Las redes inteligentes son capaces de ofrecer una visión simultánea del consumo y la producción posibilitando una gestión más eficiente y sostenible de la energía; consolidándose así, como la solución definitiva en la gestión de redes del futuro.
Gracias a tecnologías como IoT, el sector eléctrico puede ahora adquirir inteligencia para responder a un futuro cada vez más conectado, más electrificado y más competitivo. La energía eléctrica ha sido el motor de la transformación industrial y social durante el último siglo, convirtiéndose en un bien básico para la sociedad.
El sector eléctrico ha ido evolucionando durante todo este tiempo, y durante los últimos años está viviendo una gran transformación, marcada por tendencias claves como la descarbonización, la digitalización y la descentralización.
La incorporación de energía de fuentes renovables al sistema eléctrico así como la incorporación de la tecnología digital y la mejora de las comunicaciones entre sistemas, están permitiendo una nueva forma de entender y gestionar de manera eficiente la electricidad. Es lo que conocemos como redes eléctricas inteligentes o Smart Grids.
las Smart Grids en la industria eléctrica
Para llevar a cabo esta transformación (que abarca desde edificios, ciudades, hasta procesos industriales), es imprescindible hacer un gran foco en aquellas tecnologías que aseguran la máxima eficiencia en el aprovechamiento de energía y que, a su vez, sean capaces de crear una infraestructura energética más limpia y más fiable. Además, una solución de energía eficaz y de calidad se traducirá en una energía más barata. Es aquí donde entran en juego las Smart Grids, o Redes Inteligentes, que están cambiando el modelo de negocio por completo.
Las redes inteligentes son capaces de ofrecer una visión simultánea del consumo y la producción posibilitando una gestión más eficiente así comola adopción de estrategias de mantenimiento preventivo y predictivo por parte de las compañías.
La aplicación detecnologías digitales como el IoT , ha permitido al sector eléctrico mejorar las comunicaciones en ambas direcciones (consumidor / empresa distribuidora) y ha permitido sobre todo poder predecir tanto el consumo de energía como la capacidad de producción.
Es un cambio de modelo y en el que se ha roto la línea que dividía a productores de energía y consumidores. Ahora el sector se dirige hacia unecosistema más flexible. Todo ello permitirá una mejor visibilidad del uso de la red y un mejor control de los sistemas de energía.
Las Smart Grids se han convertido, por tanto, en el emblema de la transformación.
Pero toda esta transformación lleva consigo una serie retos y limitaciones en las empresas involucradas que no se pueden pasar por alto.
A nivel técnico el sector eléctrico se enfrenta al doble reto de una mayor complejidad y una mayor presión de la demanda sobre una infraestructura envejecida, que no está diseñada para gestionar la diversificación de fuentes de energía ni la alta variabilidad de la misma.
Al mismo tiempo se espera del sector que proteja el medioambiente, preste servicios de energía asequibles y garantice la seguridad y fiabilidad del suministro de energía.
Entre las limitaciones se encuentra, una industria como muchas otras, marcada por una regulación que retrasa la innovación y con una alta resistencia al cambio a nivel tecnológico.
El IoT como respuesta a los retos de la industria eléctrica
El IoT se ha posicionado como la tecnología clave para la transición a las Smart Grids y a otras Utilities como la Industria del Agua, la salud, el transporte o las ciudades (Smart Cities). A medida que ha ido evolucionando la red inteligente, el IoT se ha ido posicionando como la tecnología que permite que cada dispositivo pueda tener una dirección IP única para poder cargar su estado y descargar comandos de control a través de Internet.
Todo esto ha ofrecido grandes beneficios a la industria eléctrica, entre los que podríamos destacar:
- Una transmisión más eficiente de la electricidad
- Un restablecimiento más rápido y eficaz en caso de interrupción del servicio
- Una reducción en los costes y en las operaciones, y como consecuencia, en los gastos del consumidor final
- Una reducción en los picos de demanda, que también se traducirán en una bajada de los precios
- Una integración a gran escala de sistemas de energías renovables, con su consecuente impacto medioambiental
- Una mayor seguridad
- Un papel protagonista para el consumidor
El papel de las empresas en la evolución de las Smart Grids y el nuevo rol de las compañía energéticas

Si bien es cierto que las eléctricas ya trabajan en las redes inteligentes, exige una evolución técnica y de modelo de negocio en el que las compañías pasan de ser un gestor de red tradicional a desempeñar un nuevo papel como Operador de Sistema de Distribución (DSO), con responsabilidad en la coordinación de los distintos agentes que aporten recursos al sistema y garantizando la gestión segura de la red.